miércoles, 18 de septiembre de 2013

La Medicina Holística

La Medicina Holística, mejor conocida como Medicina Alternativa, considera que el universo es una unidad que funciona de manera interrelacionada. Siendo el  ser humano uno de sus integrantes, éste debe su salud al funcionamiento armónico de todo su ser, es decir, de su mente, cuerpo y espíritu, y a sus relaciones con los demás seres de  la naturaleza. En 1978  la Organización Mundial de la Salud declaró que un gran porciento de la población mundial es tratada por terapeutas como  homeópatas, acupunturistas, chamanes, y otros resolviendo sus problemas de salud sin necesidad de acudir a la medicina alópata. Esta situación motivó a que se tuvieran en cuenta estos conocimientos ancestrales y se les denominó Medicina Alternativa, pero el mejor nombre para llamarla es Medicina Holística.

El término “Holístico” viene la palabra griega “Holos”, que significa “Todo”. La medicina holística es la medicina del Todo, y pretende tratar no sólo malestares generales sino también problemas específicos sean estos de orden físico, mental o emocional. Por más pretenciosa que parezca, la medicina holística tiene una base conceptual muy fuerte que hace que sus tratamientos y terapias resulten altamente efectivos si quien los recibe se compromete de lleno con ellos. La  Medicina Holística basa su filosofía en el nuevo paradigma de la conexión entre los seres que habitan el universo, concepción que no es nueva pues  ha venido siendo manejada por las medicinas ancestrales en Egipto, China, India y América, desde hace miles de años. Hoy, gracias a los avances científicos, en la física, en la termodinámica, en las neurociencias, y en los aportes de la psicología, la antropología y la ecología, muchos de los principios diagnósticos y terapéuticos de la  Medicina Holística  ya pueden  ser  explicados y cuantificados  de acuerdo a las exigencias del método científico.

Sabemos lo mucho que las personas trabajamos para recuperar y mantener la salud. Pero por más que hacemos, no siempre tenemos los resultados que esperamos. En el mundo moderno, la salud está en segundo lugar, no hay prevención solo hay conveniencia. Para la mayoría de las personas, una visita inesperada al hospital es sólo cuestión de tiempo. El estilo de vida agitado actual está literalmente matando a las personas. El estrés, la falta de sueño, las toxinas ambientales, y las tierras con ausencia de minerales y enzimas cobran un alto precio sobre nuestras vidas.
Ahora bien, cuando decimos que tenemos un buen estado de salud, ¿a qué nos referimos? Cuando hablamos de salud, ¿qué queremos decir? Una buena salud implica mucho más que la ausencia de enfermedad. Ser una persona sana también significa sentirse satisfecha de sí misma y llevarse bien con todo lo que nos rodea incluyendo estar en armonía con nosotros mismos, con las demás personas y hasta con el medioambiente. En la Medicina Holística trabajamos el Triángulo de la Salud que viene desde el oriente y que nos permite lograr un balance entre sus partes que son:
  • Mente /Estructura – es el lugar de los procesos de aprendizaje, el capitán que está a cargo de las funciones corporales, que interpreta señales de hambre, sueño, dolor, etc.  Sin embargo, no debemos verlo como el que manda sino de forma integral, ver la mente como una parte que está al servicio del TODO, de la persona como un TODO.
  • Físico/Nutricional – el cuerpo es la expresión física y material de la persona que somos en el mundo. Por tanto, está hecho para actuar, pero también necesita descanso y recuperación después de un esfuerzo. Ese esfuerzo puede ser un trabajo físico extra o una tensión acumulada por acontecimientos vividos por la persona.
  • Emocional/Espiritual – es bueno comprender que las emociones tienen vida propia, son un tipo de energía que busca expresarse. La clave está en la manera como las manejamos. Esas emociones, ¿las reprimimos?, ¿les damos rienda suelta? o ¿buscamos una forma adecuada de expresarlas y profundizar en su significado? ¿Qué haces cuando sientes alegría o cuando sientes depresión? ¿Cómo te sientes cuando tienes compasión por alguien o cuando lo odias?
Las terapias holísticas trabajan estas tres partes porque son las que se relacionan con nuestro estado de salud. El TRIÁNGULO de la SALUD se utiliza para apoyar a las personas en su proceso de recuperar o mantener su salud. Sin embargo, a la mayoría de las personas les cuesta entender la relación entre estos 3 aspectos y siempre buscan, para sus enfermedades, remedios químicos o cirugías, y para sus procesos emocionales, ayuda externa como tratamientos psicológicos, terapias holísticas, rituales, etc. pero sin asumir responsabilidad. Nos han enseñado a buscar la salud fuera de  nosotros y a tratar los síntomas por separado, por partes y aunque no estamos en contra de buscar ayuda, no debemos olvidar que somos nosotros mismos los responsables de nuestra salud y de nuestra enfermedad.
Como terapeutas holísticas hemos adoptado la palabra “HACIENTE” para referirnos a las personas que atendemos en lugar de “PACIENTES” o “CLIENTES”. Cuando escuches la palabra “HACIENTE”, nos estamos refiriendo a la persona que hace y no a la persona que espera con paciencia como en la palabra “PACIENTE”; ni a la persona que solo paga como la palabra “CLIENTE”. Entendemos que la medicina no puede ser el arte de pasarle la pelota al profesional de la salud porque le pagamos. Un “HACIENTE” hace todo lo que hay que hacer para obtener resultados extraordinarios en su salud y en su vida. Es proactivo porque no espera a que le digan lo que tiene que hacer ni permite que otros se responsabilicen por su salud. Un “HACIENTE” es responsable de su salud y acude a un profesional de la salud por orientación y guía pero asumiendo la responsabilidad por sus decisiones y acciones.

Nuestro cuerpo está diseñado para regenerarse y autosanarse si tan solo le das la oportunidad. Te invitamos a educarte, a buscar y a preguntar para que, junto al profesional de la salud que escojas puedas tomar las mejores decisiones para tu vida y sobre todo, para tu salud porque, ¡tú te lo mereces!

¡Tu opinión, pregunta o sugerencia es bienvenida!
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10 Consejitos Para Verte Más Joven I



Aunque sabemos que la edad es un proceso más mental que físico, cuando nos vemos esa primera línea o más aún, esa primera arruga o bolsa debajo de los ojos, hasta los vecinos escuchan nuestro grito de terror. Y no me malentiendas, no hay nada malo con envejecer siempre y cuando sea ¡¡¡a los 80 o 90 años!!!

Pensé en poner solo los 10 consejitos sin abundar más pero sé que te sentirás más apoyada si le añado una explicación y recomendaciones a cada uno. Es por eso que este artículo en particular lo dividí en dos partes. Confío en que aclares tus ideas sobre cómo cuidar tu piel para prevenir el envejecimiento y/o mejorar sus señales.

Mi mejor recomendación es que te cuides bien para que retardes la aparición de los primeros signos de la edad. Pero, si ya los tienes, no te preocupes (de hecho no te preocupes para nada porque preocuparte igual nos envejece), sigue estos 10 pasos y observa cómo tu piel rejuvenece y no solo te verás mejor, también te sentirás bien y tendrás más energía.

Para saber cómo cuidarte, primero debes conocer tu piel. Es importante que te eduques y asumas la responsabilidad de tu salud en general y de tu piel en particular. Conocer las necesidades de la piel te ayudará a darle los cuidados necesarios para lograr los resultados que deseas.

10 Consejitos Para Verte Más Joven I 
1 - Cuidado con el sol - una cantidad suficiente de sol incentiva en nuestro cuerpo la producción natural de Vitamina D. Una excelente forma de verse más joven, es evitando la deficiencia de Vitamina D y además, en dosis normales tiene efectos benéficos pues ayuda a producir ciertas vitaminas en el cuerpo evitando padecimientos como el raquitismo de los huesos. Por otro lado, los rayos ultravioletas son los causantes del cáncer de piel, envejecimiento prematuro y una serie de cambios en tu piel.

La exposición a los rayos ultravioleta del sol, es la responsable principal del envejecimiento prematuro.

A veces nos confundimos con los rayos ultravioleta pero te explico de forma sencilla. Hay 3 tipos de rayos ultravioletas que son:
  • UVC, la capa de ozono la absorbe casi en su totalidad y no afecta la piel. 
  • UVB, afecta la capa externa de la piel, la epidermis, y es la principal responsable de las quemaduras por el sol. Es más intensa entre las 10:00am y las 2:00pm, cuando el sol es más brillante, así como en verano. 
  • UVA, que en un principio se pensó que sus efectos sobre la piel eran mínimos y sin embargo, ahora se sabe que contribuye a dañar la piel. Estas radiaciones penetran profundamente en la piel y su intensidad es constante a lo largo del día.
Tanto los rayos UBA y UVB causan ruptura en las fibras de colágeno y la exposición a estos puede causar numerosos problemas de salud como insolación, cáncer de la piel, envejecimiento prematuro de la piel, catarata o debilitamiento del sistema inmunológico, quemaduras, erupciones, manchas y, lunares entre otros.

Recomendación: usa una buena protección solar preferiblemente con productos naturales botánicos, no los comerciales que están llenos de tóxicos. Utiliza ropa de material fresco y colores claros y recuerda que los sombreros y las sombrillas o parasol, son de gran ayuda.



2 - Un buen régimen de cuidado facial - utiliza solo lo mejor en tu piel. Pero no te equivoques, eso no significa que sea lo más caro. Puedes conseguir buenas opciones en el mercado a buenos precios. Personalmente utilizo y recomiendo los productos Míá Mariú porque son naturales con calidad botánica hechos con vitaminas, sábila, frutas y algas marinas. 
Necesitas al menos de 5 a 6 productos que incluyen la limpiadora, tónico, crema de ojos, alguna mascarilla de acuerdo a tu necesidad, hidratación para el día y crema de noche. 

Un buen cuidado fácil será el primer paso para mantener la piel limpia de impurezas como espinillas negras, barros y exceso de grasa. La hidratación mantiene la elasticidad y evita la resequedad. Y, aunque no lo creas, una piel grasosa pero bien hidratada con una crema apropiada, mantiene la producción de sebo mejor controlada.

Jamás te aprietes las impurezas que puedas tener en la piel porque, si son barritos con pus, puedes regar la infección aparte de que, puedes lastimar tanto la piel que dejes tus huellas en forma de mancha que después será más difícil de eliminar.  


  
3 - Bebe agua - sí sé que ya estás cansada de escucharlo. Pero la pregunta es: ¿estás haciéndolo? El agua es el líquido vital para la vida.  En asuntos de belleza no es menos importante, humecta la piel desde adentro, elimina toxinas, mantienen nuestro cuerpo saludable y hace que la piel luzca radiante.  
Ocho vasos al día es una forma de simplificar la cantidad de agua que necesitamos.  La cantidad realmente varía porque depende de nuestro peso, el clima en dónde vivimos, nuestro nivel de actividad física y, si estamos todo el día en lugares con acondicionador de aire o, calefacción.  En condiciones normales ocho vasos podrían ser la cantidad adecuada de agua, pero si nuestro clima es muy caliente o si hacemos mucho ejercicio hay que tomar más y algunas personas podrían requerir menos.  Si el clima es seco, ocho vasos podrían no ser insuficientes.



4 - Aumenta tu consumo de frutas y vegetales - No solo de cosméticos vive la piel. Una dieta correcta, rica en vegetales y frutas, es el primer paso para lucir un cutis bonito y una epidermis cuidada y bien hidratada. 

Más fuerte de lo que parece, pero a la vez más sensible de lo que creemos, así es la piel, una auténtica barrera protectora del organismo. Estamos acostumbradas a limpiarla y cuidarla con geles, cremas y cosméticos. Sin embargo, la belleza y salud de la piel reside en una alimentación equilibrada y variada, rica en ciertas vitaminas y minerales. Una forma de llevar este tipo de dieta es consumir altas dosis de frutas y vegetales, algunas de ellas, por su composición nutricional, son especialmente adecuadas para proteger la piel y mejorar su aspecto.

Los mejores antiarrugas
Las frutas y hortalizas de color amarillo y anaranjado, y los vegetales de hoja verde contienen buenas dosis de los precursores de la vitamina A, es decir, de betacarotenos. Esta vitamina es indispensable para la formación de los tejidos, las mucosas y las células de la piel. También contribuyen a frenar la acción de los radicales libres y por lo tanto, el envejecimiento cutáneo y de otros órganos. Por eso, es conveniente consumir frutas como el melocotón, el albaricoque y el melón y, vegetales como la calabaza, la zanahoria, la acelga, el perejil, el berro, la col, la espinaca y, la escarola. 

Antioxidantes naturales
Los cítricos, los kiwis, las frutas rojas, el berro, la familia de las coles y el perejil son alimentos ricos en vitamina C. Además de su papel antioxidante, todos son imprescindibles para la buena cicatrización de las heridas e intervienen en la producción del colágeno, que otorga elasticidad a la piel y hace que se deteriore más despacio.

Cutis luminoso con vitamina E
Además de las frutas y vegetales, es aconsejable consumir frutos secos. Una ración diaria es suficiente son ricos en vitamina E, igual que los vegetales de hoja verde y las frambuesas. Las almendras, nueces o pistachos, junto a las verduras y frutas mencionadas, consiguen reducir la oxidación celular, el envejecimiento de la piel, a la que proporcionan elasticidad e incluso pueden ir bien contra las manchas cutáneas. Además, las nueces y las avellanas son ricas en cobre, que actúa como antiinflamatorio, mejorando trastornos cutáneos de este tipo, además de intervenir en la síntesis de la elastina.

El brécol por su parte, contiene buenas concentraciones de magnesio que contribuye a expulsar los tóxicos del organismo, lo que sin duda se nota en la piel. También posee propiedades antiestrés. No debemos olvidar el tomate, un vegetal con cualidades antioxidantes como el licopeno.



5 - Suplementa tu alimentación - no importa cuánto cuides tu alimentación, sabemos que los alimentos en la actualidad ya no tienen los nutrientes máximos que necesitamos. Además, los pesticidas y químicos a los que son expuestos, la mala calidad de las tierras en que se siembran, la manipulación de los alimentos, la industrialización, el proceso de cocinarla y, la falta de variedad en nuestra dieta, entre otras cosas, nos deja saber que debemos suplementar nuestra alimentación con vitaminas y minerales de calidad. Te sugiero los nutricionales que ofrece Mía Mariú que son naturales, muy efectivos y económicos pero de todas formas, no los vayas a adquirir en la farmacia pues por lo general son sintéticas. 

Al adquirir tus suplementos para beneficiar tu piel considera que tenga todos estos componentes o al menos, la mayoría:



No olvides buscar, próximamente, la segunda parte de este artículo para que completes los 10 consejitos que te ayudarán a lucir una piel radiante y juvenil.

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